Señor, quiero ver.Quiero ver las situacionesy las personas como tú las ves.Quiero ver y hacerme cargo, como tú,de los niños y jóvenes que estánsentados al margen de la vida,del sentido, de la integración social.Señor, quiero ver la vida con ojos nuevos,con corazón de entrañable misericordia.Señor, quiero ver y avivar en míla pasión por los niños, por los jóvenesy por todos los que están sedientosde presencia y cercanía.Señor, quiero ver y, como Juan María,quiero tener los ojos bien abiertospara ir a la frontera, al extremo,donde nadie alcanza,porque desde allí lleganlas voces más apremiantesque nos convocan y provocan.
Siguiendo este camino de formación a lo largo del tiempo, el Hermano continúa recibiendo su vocación con agradecimiento, como un don siempre nuevo. Así, en la vigilancia evangélica de sí mismo y en comunidad, puede escuchar cómo el Espíritu le invita a poner en práctica el carisma recibido de los Fundadores para el mundo de hoy.
¡Oh! ¡Qué hermosa es nuestra vocación! ¡Qué alegría para nosotros estar, de alguna manera, obligados a obrar aún mejor al día siguiente, que el día anterior!
2000: Narciso Angulo (Cipriano). Nació en Comunión (Álava) el 30 de octubre de 1930. Trabajó en Argentina y Uruguay desde 1962 hasta 1998. Murió en Madrid.
2008: Ildefonso García (Aureliano). Nació en Valtierra Albacastro (Burgos) el 24 de enero de 1920. Trabajó en Argentina y Uruguay desde 1950 hasta 1986. Murió en Bilbao.1995: René Boursier (Cléonice-Joseph)